martes, 20 de octubre de 2015

De qué va esto llamado vida. / I begin to understand what we call life

Imagen de este verano en Ayna (Albacete) donde pase unos días inolvidables.
 La vespa con la que fue rodada algunas secuencias de la película (Amanece que no es poco) en este precioso y escondido pueblo, muy cerquita del nacimiento del Río Mundo. 




He pensado que quizás a mas de una@ también os guste leer este fragmento del escrito publicado en la Vanguardia por la estupenda y admirada periodista Ángeles Caso. 
Me identifico totalmente con este fragmento y suscribo cada palabra.
(Algunas frases las he modificado expresándolas un poco a mi manera y he variado también el Orden de los párrafos). En resumen, he puesto un poquito de mi cosecha y lo he adaptado ami.....pero la esencia no ha variado.
Sera tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.

Ahora, en este momento de mi vida, no deseo casi nada. Tan sólo la ternura de las personas a las que quiero y la entrañable compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas, unas palabras de cariño antes de irme a la cama y no ser indiferente ante las tragedias y problemas de la humanidad.
El recuerdo dulce de mis seres queridos que se fueron y a los que yo tanto quería. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un trocito de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno.


Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada o todo.

Escrito por Ángeles Caso. con el que me identifico totalmente! Publicado en la Vanguardia 
(Algunas palabras las he modificado y las expreso a mi manera,
 he variado también el Orden de los párrafos) En resumen he puesto un poquito de mi cosecha y lo he adaptado ami, pero la esencia sigue siendo la misma.


Feliz día!!


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4 comentarios:

  1. Precioso lo que has escrito y lo que escribe Ángeles Caso, es un buen momento la madurez, el momento justo de empezar a pensar así ¡me uno a vosotras!
    Un beso enorme.

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    Respuestas
    1. Hola Montse, me alegra mucho que coincidamos. Un abrazo

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  2. Ya he leido este fragmento en algun otro lugar, pero no me canso de leerlo, porque suscribo cada palabra.
    Besos guapa.
    Chary :)

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