Cabello suelto, siestas, chanclas... El verano cambia el ritmo de costumbres del resto del año.
El verano viene repleto de pequeños y grandes placeres que pueden disfrutarse con todos los sentidos, aprovechando además las ventajas que tienen tanto para la salud como para sentirnos mejor.
La siesta. Es cierto que no todos pueden disfrutarla,
 pero si hay un tiempo propicio al sueño después del almuerzo, ese
 es el verano. Una
 costumbre que ha demostrado ser saludable. Y no hace
 falta dedicarle horas y horas: hay estudios que demuestran que
 bastan veinte minutos de reposo tras el almuerzo para reponer
 energías y sentirse mejor. ¿Cómo resistirse?
Los mimos para el cuerpo. A veces parece como si sólo
 nos acordáramos del cuidado de la piel del cuerpo, solo cuando llega  el  tiempo de descubrirla. ¿Es que acaso no lo merece
 durante el resto del año?
Pero como no hay mal que por bien no
 venga, bienvenida sea esta época cuando la piel del cuerpo se
 exfolia, hidrata y mima con especial cuidado. No estaría de más
 convertirlo en costumbre durante el resto del año.
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| Sandalias, (Femeninas.com.ar) | 
La posibilidad de dormir largas horas. Cuando los días no
tienen horas suficientes para dar cabida a todo lo que tenemos que
hacer, es difícil encajar ocho horas de sueño, que a menudo sufren
recortes a cambio de intentar sacarle más tiempo al tiempo. Un grave
error. Dormir poco no sólo empeora el rendimiento diario y el nivel
de energía, sino que incluso es causa de radicales libres, lo que se
traduce en envejecimiento. El cuerpo necesita el sueño para
repararse, y las vacaciones son un excelente momento para ello. 
El verano en la ciudad.
No todo el estío está cubierto por las vacaciones, ¡por desgracia!
Pero incluso durante el tiempo de trabajo, el ritmo general se hace
más calmado, algo que se debe intentar disfrutar, aportando algo de
paz en el día a día.
 La arena de la playa.
No sólo porque sea un placer tumbarse en ella, sino porque caminar
por ella es un excelente ejercicio para toda la musculatura de los
pies y de los gemelos. Si  la arena es algo áspera, se puede
aprovechar para hacer una pequeña exfoliación de las plantas. 
Otra
buena idea para mejorar la circulación de las piernas y combatir la
celulitis es darse un buen paseo sumergida hasta media pierna por la
orilla del mar, ya que la resistencia del agua tiene un efecto tanto
mecánico como tonificante sobre  piel y músculos. ¡¡Disfrutemos del verano cuidadonos!!
Texto : Blog Hola.com
Fotografias encontradas en la web 









 
 
Qué entrada tan sugerente, Manoli. Me encantan las fotos y lo que cuentas. Gracias por seguir mi blog !
ResponderEliminarEstaremos en contacto.
Besitos ;O)
Gracias Marta por visitar mi blog y dejar tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo. Manoli.