Las casas de cuento son fruto de la imaginación, pero también existen en la realidad: no hay más que acercarse a esta encantadora casa y comprobarlo.
Tonos neutros para que el
mosaico y las telas destaquen más.
El techo nos muestra el envés del tejado, con la
viguería a la vista, pintada del mismo tono crudo que las paredes.
Dos volúmenes ensamblados, de color albero, salpicados por el verde de las Buganvillas y coronados por tejados a cuatro aguas que atrapan la mirada gracias a sus tejas de cerámica verde vidriada. “Son tejas hechas a mano en este tono verde tan singular.
El armario del salón contiene una minicocina para desayunos rápidos o para picar algo, con fregadero, placa y una nevera.
De nuevo en el dormitorio, la chimenea caldea las noches, todavía son frías. Qué placer levantarse, respirar el aire de la mañana y compartir un delicioso desayuno contemplando el jardín a través de los ventanales.
Es una casa, que me parece de cuento, donde la magia sigue intacta.
Vía, revista El Mueble.
Que tengas un tranquilo y feliz fin de Semana
